miércoles, 26 de noviembre de 2008

El suspense según Hitchcock


Nosotros estamos hablando, acaso hay una bomba debajo de la mesa y nuestra conversación es muy anodina, no sucede nada especial y de repente: bum, explosión. El público queda sorprendido, pero antes de estarlo se le ha mostrado una escena anodina, desprovista de interés. Examinemos ahora el suspense. La bomba está debajo de la mesa y el público lo sabe, probablemente porque ha visto que un anarquista la ponía. El público sabe que la bomba estallará a la una y es la una menos cuarto (hay un reloj en el decorado); la misma conversación anodina se vuelve de repente muy interesante porque el público participa de la escena. Tiene ganas de decir a los personajes que están en la pantalla: “¡No deberías contar cosas tan banales, hay una bomba debajo de la mesa y pronto va a estallar!"
François Truffaut "El cine según Hitchcock"

Consejos a los guionistas


1. El público es voluble.

2. Hay que agarrarle por el cuello y no soltarle.

3. Desarrolla una línea de acción clara para el personaje principal.

4. Ten claro hacia dónde vas.

5. Cuanta más sutileza y elegancia se tiene para ocultar los elementos de la trama, mejor escritor se es.

6. Si tienes problemas con el tercer acto, el verdadero problema está en el primero.

7. Un consejo de Lubitsch: deja que el público sume dos y dos. Te querrán siempre.

8. Al hacer narraciones en off, ten cuidado de no describir lo que ya está viendo el público. Añade algo nuevo a lo que ven.

9. Lo que ocurre al final del segundo acto es lo que desencadena el final de la película.

10. El tercer acto debe ir creciendo, creciendo, creciendo, en ritmo y en acción, hasta el último suceso, y entonces...

11. ...ya está. No le des más vueltas.



Billy Wilder

martes, 25 de noviembre de 2008

Diversas posturas acerca del guión


1. LOS DETRACTORES ABSOLUTOS


Consideran que el guión sólo puede ser una guía para la acción, y que hay que rechazar el guión que propone un argumento que hay que seguir dogmáticamente. Su principal representante sería Dziga Vertov y su teoría del Cine-Ojo o Kino-glaz.




2. LOS NO PRACTICANTES


El guión se reduce a unos simples apuntes acerca de lo que se va a rodar. Buster Keaton no utilizaba guiones y "el argumento iba saliendo de las ocurrencias de todo el equipo". Godard sólo utilizaba unos apuntes que le servían de guía.




3. LOS DEFENSORES DEL CINE-DRAMA


El guión ha de basarse en obras creadas por literatos y escritores especializados, "cinedramaturgos" en la terminología de Kulechov. Es el cine que dominaba en Francia y contra el que se opuso la nouvelle vague en sus inicios.




4. LOS PARTIDARIOS INFIELES


Directores como Howard Hawks sostienen la conveniencia de trabajar los guiones, pero nunca los siguen al pie de la letra y a veces no dudan en cambiarlos totalmente.




5. LOS FIELES PARTIDARIOS


Pudkovin, Flaherty o Buñuel son partidarios de un guión de hierro, que se debe seguir de manera estricta.




6. LOS DEFENSORES DEL PRODUCTO FINAL


Directores como Eisenstein consideran que la película se crea "en el momento que es realizada, no cuando es escrita". Frente al guión de hierro, propone la "novela cinematográfica": "una descripción sintética del asunto, señalando la progresión y el ritmo de los momentos emocionales, tal como el espectador los ha de sentir".






Jesús García Jiménez "Narrativa audiovisual"