viernes, 5 de diciembre de 2008

El efecto Kulechov

Tenemos a un hombre inmóvil que mira hacia afuera. Es un primer trozo del film. El segundo trozo hace aparecer lo que ve y el tercero muestra su reacción. Esto representa lo que conocemos como la expresión más pura de la idea cinematográfica.

Ya sabe lo que Pudkovin escribió sobre esto; en uno de sus libros sobre el arte del montaje, ha contado la expeiencia que había realizado su maestro Liev Kulechov. Consistía en presentar un primerísimo plano de Iván Mosjukin al que seguía el plano de un niño muerto. Sobre el rostro de Mosjukin se lee la compasión. Se quita el plano del niño muerto y se le reemplaza por un plato de comida, y en el mismo primerísimo plano de Mosjukin se lee entonces el apetito.

De la misma manera tomamos nosotros un primer plano de James Stewart [en "La ventana indiscreta"]. Mira por la ventana y ve, por ejemplo, un perrito que bajan al patio en un cesto; volvemos a Stewart, que sonríe. Ahora, en lugar del perrito que baja en el cesto, presentamos a una muchacha desnuda que se retuerce ante su ventana abierta; se vuelve a colocar el mismo primer plano de James Stewart sonriente y, ahora, ¡es un viejo crápula!

François Truffaut "El cine según Hitchcock"