jueves, 11 de diciembre de 2008

La puesta en escena: La gramática en las direcciones de la mirada


Debemos aprenderala para luego ocasionalmente traicionarla, como hay que aprender la gramática básica para poder trampear después con ella. Es muy sencillo: cuando hablan dos personas, cuando se toma a una un plano y otro a la otra, si una de ellas mira hacia la izquierda, la otra debe mirar a la derecha. Si miran en la misma dirección, lógicamente no se verán. Es el principio básico, lo que llamamos la regla de los 180 grados (la cámara no debe saltar el eje, la línea imaginaria que pasa por los dos personajes).

Los fallos en la línea de la mirada son molestos. Una vez sentado esto, podemos traicionar esta regla con la condición de controlarla, pues una falta de sintaxis puede provocar un efecto.